El calor es un fenómeno que experimentamos día con día. Cuando salimos a la calle en un día soleado. Cuando calentamos agua en la cocina e incluso cuando nos enfermamos y nos da fiebre podemos sentir que nuestro cuerpo se calienta. El calor es un fenómeno físico que puede transmitirse. Esta transmisión de calor obedece a determinadas leyes físicas. Las cuales es muy importante conocer para poder aprovechar las ventajas que tiene para ofrecer.

El calor, ¿qué es?

Antes que nada, debemos entender qué es el calor. El calor como fenómeno físico consiste en el aumento de la velocidad (energía cinética) de las moléculas que componen los objetos. Dicho aumento causa que las moléculas interactúen más entre sí al moverse más rápido. Y choquen produciendo energía en forma de calor. Esa energía puede transferirse de un cuerpo a otro provocando la dilatación (es decir, aumento de la longitud, superficie o volumen de un cuerpo) y el consecuente cambio de estado de los cuerpos. Observa el agua de una olla calentarse. Verás cómo empieza a moverse a medida que se calienta para luego evaporarse.

El calor como una forma de la energía puede transmitirse e incluso transformarse en otros tipos de energía. Como energía cinética o energía mecánica. Que es la que hace a un vehículo moverse, entre muchas otras. La transmisión de calor obedece a determinadas leyes y puede clasificarse según determinados tipos de transmisión de calor.

La conducción es una forma de conducción del calor que requiere del contacto físico entre dos cuerpos, uno que está caliente y el otro que está frío. La transmisión se da por el contacto material de las superficies de ambos cuerpos. El calor va desde los puntos de mayor temperatura a los de menor temperatura sin que haya un desplazamiento apreciable de materia, calentando paulatinamente a la superficie más fría hasta que ambas estén igualmente calientes, con lo que se dice que se ha alcanzado el equilibrio térmico.

Los tipos de transferencia

La conducción puede ocurrir de un cuerpo a otro, pero también puede transmitirse de una región más caliente a otra más fría del mismo cuerpo u objeto. Un ejemplo podría ser el de un cucharón en una olla de sopa recién cocinada. El calor de la olla y la sopa se transmitiría al cucharón por lo que este se calentaría.

La convección es otro tipo de transferencia de calor que ocurre en los cuerpos fluidos (como el agua). En esta transferencia sí ocurre un desplazamiento apreciable de materia. Aquí la dilatación se hace más evidente. El aumento de la temperatura provoca que las moléculas que constituyen el cuerpo líquido se separen unas de otras, trayendo como consecuencia que disminuya su densidad y aumente su volumen. Lo cual lleva a un consecuente cambio en el estado de la materia, pues las moléculas tenderán a alejarse de la fuente de calor.

Finalmente, tenemos la radiación como una forma de transmisión de calor que no requiere del contacto entre las superficies de dos o más cuerpos para que sea efectiva. La transferencia de calor se dice que viaja en el vacío bajo el aspecto de ondas electromagnéticas. En este tipo de transmisión un cuerpo que emite calor se lo transfiere a otro a distancia, por medio de esa radiación, por eso diríamos que irradia calor. Ejemplos de0 esto lo constituyen el sol cuando calienta el suelo. Ninguno tiene un contacto material con el otro. Sin embargo, el sol logra transmitir su calor y aumentar la temperatura del piso. Otro ejemplo lo constituiría un horno encendido, pues cuando este está caliente no hace falta tocarlo para sentir el calor.