Las células fibroblásticas, también conocidas como fibroblastos, son un grupo de células que incluyen distintas subpoblaciones como los “fibroblastos especializados”, los “fibroblastos clásicos”, entre otros tipos de fibroblastos como los pericitos, los lipofibroblastos y la célula intersticial contráctil.
El tejido conectivo de nuestro organismo está constituido en gran parte de fibroblastos clásicos, aunque estas células también son las encargadas de mantener el tejido. En cuanto a la morfología que tienen los fibroblastos, esta depende del lugar en el que se encuentren.
¿Qué son los fibroblastos?
Los fibroblastos son los principales responsables de sintetizar a las fibras y además son considerados como uno de los precursores del colágeno, además de que también sirven para que los tejidos puedan mantener la matriz extracelular.
En pocas palabras, podemos decir que los fibroblastos son células que se encargan de formar la estructura que sostiene a los órganos todos los seres humanos y de todos los animales.
Cuando se sintetizan las fibras, los mucopolisacáridos, el colágeno y las glucoproteínas (fibronectina), los fibroblastos tienen un papel bastante importante dentro del proceso de reparación de tejidos, siendo vitales para que se realice el proceso de cicatrización. Durante el proceso de cicatrización en las heridas, los fibroblastos se mueven hasta el corte o lesión y proliferan para encargarse de restituir al colágeno para que la herida pueda cerrarse.
Características principales de los fibroblastos
Las células de los fibroblastos son distintas dependiendo de la función que desarrollen y del lugar en el que se encuentren, es decir, pueden variar dependiendo del estado en el que esté la célula.
Generalmente los fibroblastos se encuentran en dos estados: estado activo y el estado inactivo. Cuando están en un estado activo reciben el nombre de fibroblastos, mientras que en el estado inactivo reciben el nombre de fibrocitos.
Los fibroblastos también son conocidos como “célula joven”, mientras que a los fibrocitos se les denomina “célula madura”. Sin embargo, a pesar de tener distintas denominaciones, ambos son conocidos de forma general como fibroblastos, sin hacer ninguna distinción al momento de referirse a ellos.
Fibroblastos
Los fibroblastos o células activas, son células que tienen una gran actividad secretora, además de que son células bastante grandes que llegan a medir entre 50 y 109 micras de longitud y alrededor de 30 micras de ancho. Tienen 3 micras de espesor, son planas y tienen una forma fusiforme, que significa que son anchas en el centro y delgadas en los extremos.
Su cuerpo tiene algunas prologanciones citoplasmáticas, que suelen tener formas irregulares, pudiendo ser alargadas, cortas, finas, anchas y ramificadas. Dichas ramificaciones tienen una función muy especial, ya que gracias a ellas pueden mantener una buena relación con otros fibroblastos por medio de conexione físicas.
De esta forma pueden relacionarse con otras células del tejido conectivo, como las neuronas, las células musculares, los leucocitos, las células endoteliales, etc.
La comunicación que tienen estas células se llevan a cabo por medio de roces físicos en los que se utiliza la matriz extracelular o a través de la secreción de sustancias.
Estas células tienen un núcleo plano, claro y ovalado, además de que pueden tener uno o dos nucléolos que desaparecen cuando se hace fibrocito.
Fibrocitos
Por su parte, los fibrocitos son más pequeños y tienen una forma fusiforme, con pocos organelos, un citoplasma más pequeño y una menor cantidad de prolongaciones citoplasmáticas. Asimismo, tienen un núcleo alargado, oscuro y más pequeño que el que tienen los fibroblastos.
Un detalle importante a tener en cuenta sobre los fibrocitos es que estos se encuentran en un estado de reposo. Recordemos que estos pertenecen a la fase no activa o fase no secretora, por lo que no suelen dividirse con mucha frecuencia. Aun así, pueden entrar en mitosis y sintetizar fibras en caso de que se presente una lesión en el tejido conectivo.
La función de los fibroblastos
Hace algunas décadas los científicos pensaban que la función de los fibroblastos era bastante simple y que se limitaban a ayudar a otras células. Pero en la actualidad se tiene mucha más información al respecto y se sabe que en realidad se trata de células bastante dinámicas que realizan funciones muy complejas.
Como ya mencionamos, la función y la forma específica de cada fibroblasto depende la ubicación en la que se encuentre, los estímulos que reciba y del linaje del que formen parte. De hecho, se sabe que aun habiendo varios fibroblastos en un mismo lugar estos pueden llegar a desempeñar trabajos diferentes.